La técnica CirCurer es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para realizar la circuncisión sin bisturí. Se basa en el uso de un dispositivo que utiliza un sistema de pinzas para realizar un corte preciso en el prepucio. Este procedimiento se realiza con anestesia local y de forma ambulatoria, es decir, que el paciente puede irse a casa el mismo día de la cirugía.
Las principales ventajas de la técnica CirCurer son:
- Mayor precisión en el corte: El dispositivo CirCurer permite realizar un corte más preciso que el bisturí eléctrico, lo que reduce el riesgo de complicaciones como sangrado o infección.
- Menos sangrado: El dispositivo CirCurer evita el contacto con la piel, lo que reduce el sangrado durante y después de la cirugía.
- Curación más rápida: La cicatrización es más rápida y sencilla que con la técnica tradicional.
El procedimiento se realiza de la siguiente manera:
- Se aplica anestesia local al pene.
- Se coloca el dispositivo CirCurer en el prepucio.
- Se ajustan las pinzas del dispositivo para realizar el corte.
- Se retira el dispositivo y se deja que la herida cicatrice.
La recuperación de la cirugía es rápida y sencilla. El paciente puede volver a sus actividades normales en unos días.
Las indicaciones para la técnica CirCurer son las mismas que para la circuncisión tradicional:
- Fimosis: La fimosis es una condición en la que el prepucio no puede retraerse por completo sobre el glande.
- Paraphimosis: La parafimosis es una condición en la que el prepucio se queda atrapado detrás del glande.
- Infecciones del prepucio: La balanitis y la balanopostitis son infecciones del prepucio que pueden requerir una circuncisión.
- Cáncer de pene: La circuncisión puede reducir el riesgo de cáncer de pene.
La técnica CirCurer es una opción segura y eficaz para la circuncisión. Ofrece una serie de ventajas sobre la técnica tradicional, como una mayor precisión, menos sangrado y una cicatrización más rápida.